El área de turismo viene sufriendo una importante transformación y cambios en los últimos años. Este último año, 2019, ha sido clave junto a la transformación digital que se ha producido en años anteriores.
2018 como año clave en la transformación digital a nivel internacional
La transformación digital viene marcando el turismo en los últimos años, habiendo sido 2018 un buen año. Hubo un crecimiento estable de entre el 2% y el 4%, viéndose incrementados el gasto medio de la mayoría de regiones y alcanzando valores elevados de llegadas.
A pesar de este crecimiento del sector turístico, existe un crecimiento moderado en España, con cierta desaceleración tras varios años de importante desarrollo. Además, fue un año en el que se planteaban retos interesantes de cara a los posteriores, como nuevas rutas en las que destacan las de las Américas.
Mediante datos elaborados por IMF Business School, escuela de negocios y especializada en modelos pedagógicos y capacitación por competencias en Turismo, queda patente la importancia de aprovechas nuevas oportunidades que impulsen el sector del turismo en los próximos años, trabajándose desde la formación sólida al desarrollo de nuevas competencias.
Así, encontramos la necesidad de elaborar diversas transformaciones en la forma de entender el turismo. Se debe buscar nuevas fórmulas para innovar y diferenciarse, basándose en los procesos y en la gestión.
Actualmente, ha destacado en gran medida las experiencias que pueden realizarse y que son compartidas en las redes sociales. Esto es lo que se conoce como un turismo social. Cada vez es más importante diferenciarse y aportar valor añadido, por lo que dotar al turismo de experiencias atractivas y que permita a las personas disfrutar de nuevas actividades que complementen su viaje se conforma como uno de los pasos más importantes. De este modo, se potencia así el valor de lo local, permitiendo a viajeros conocer mediante actividades zonas locales y potencia de este modo la economía y proveedores locales.
Tendencias destacadas durante 2019
Actualmente, ha cambiado la forma de entender un viaje. Desde la planificación, la inspiración o búsqueda de información hasta la forma de reserva. La irrupción del mundo digital y la influencia de las redes sociales, ha desembocado en un cambio en los consumidores. Es por ello que en el mercado turístico, la reputación online se convierte en un factor clave. Plataformas como Airbnb o Booking son un claro ejemplo de un cambio de comportamiento en los consumidores, que se informan y eligen cada paso de sus viajes, incluyendo la movilidad con empresas como Uber o Blablacar.
Por tanto, el sector turístico se está viendo afectado directamente por la evolución de las tecnologías digitales.
La importancia de las Bases de Datos y del Big Data. Cada día se generan infinidad de datos, los cuales pueden aportar mucha información y beneficios a las empresas. Más de cuatro mil millones de internautas generan información que puede ser utilizada en nuestro negocio. En el sector turístico, conocer las tendencias y gustos de los consumidores aporta una gran ventaja para adelantarse a saber qué puede demandarse y qué acciones pueden repercutir en un importante crecimiento al sector. Además, permite un mejor análisis de la información recabada y la automatización de procesos que en años pasados suponían un esfuerzo mayor. Alcanzamos así un nivel que conocemos como inteligencia turística.
Por otro lado, el marketing digital adquiere un peso importante en el sector turístico. Cualquier empresa o destino turístico debe tener presencia en internet para alcanzar al cliente y tener una reputación destacada. Tanto una web como las redes sociales, dan garantías a los consumidores y permite acercarse al mismo, apoyándose también en aspectos visuales para la captación de estos clientes.
El sector turístico y la era Google Travel Journey
Ya en 2017, un 82% de los viajeros a nivel mundial, según datos estimados por Google, usaron algunos de sus portales o servicios durante alguna fase del viaje: transporte, localización propia, hoteles, restaurantes, etc.
Así, Google recibe toda esta información y permite conocer en profundidad a los consumidores, ya que a partir de la huella digital puede recrearse lo realizado en el viaje.
Debido a esta evolución, será de vital importancia trabajar en la geolocalización en Google Maps, nuevos planos turísticos para los consumidores. Así, la correcta ubicación de los atractivos en Google Maps, con imágenes llamativas, aparecer en Google Street View, recibir comentarios y reseñas positivas y analizan los criterios de búsqueda de los viajeros (Google Trends) deben ser imprescindible para alcanzar el éxito en este sector.
La importancia de nuevos perfiles en el sector turístico
Como se ha comentado anteriormente, el sector turístico viene marcado por lo digital, lo social y la diferenciación. Estos tres factores deben ser vitales para ofrecer una experiencia única a los turistas.
Debe combinarse así las oportunidades que ofrece la tecnología al turismo y las habilidades digitales en los distintos destinos.
Por otro lado, contar con habilidades sociales que faciliten el desarrollo de “Experiencias turísticas memorables” nos acerca al concepto de profesional en turismo como anfitrión natural. Un profesional con habilidades para socializar, empatizar, generar atmósferas, o confianza en el viajero. Cada vez se hace más relevante contar con habilidades naturales y entrenadas que se han llevado a agrupar bajo la etiqueta “Calidad de servicio”.
Para 2019, es momento de plantearnos la definición de nuevos perfiles para el sector con estas capacidades evolutivas, adaptativas al cambio y diferenciadoras. Dichos perfiles deberán ser entrenando bajo las competencias y orientando a resultados desde una formación de calidad orientada a la aplicación práctica.
El auge del turismo naranja
En la misma línea y tendencia de cambios en el sector, nos encontramos con un nuevo actor que está cobrando cada vez más relevancia. Esto se debe a su capacidad para generar experiencias diferenciadas en el destino, así como valores únicos para la marca turística, pues se trata de experiencias creadas desde la cultura local. Estamos hablando del “Turismo Naranja”
Este concepto nace de una publicación del BID Banco Interamericano de Desarrollo y evoluciona hacia el concepto de productos y experiencias que, gracias a la creatividad, transforman valores locales en experiencias memorables.
En especial aquellos destinos turísticos que aúnan un amplio patrimonio cultural. Pueden ser destinos que cuentan con patrimonio tanto material como inmaterial. Ya que aportan mayor valor al turista.
Por tanto 2019, puede que sea el año del turismo naranja para muchos destinos marcados como patrimoniales, que ya cuentan con algún bien UNESCO. Este concepto lo veremos evolucionar en los siguientes años, por sus capacidades para generar nuevos iconos así como diferenciar en el tiempo a un destino de forma única.